4 pechugas de pollo
150 gr de harina
2 huevos
1/2 tza de pan molido grueso
1 tza de aceite
Sal y pimienta al gusto
6 rebanadas de Queso Amarillo
100 gr de Queso Cheddar
1 diente de ajo
150 grs de mantequilla
1 limón
3 cdas de perejil fresco
2 cdas de albahaca fresca
1. Picar finamente las hojas de albahaca y de perejil. Picar muy bien el Queso Amarillo. Mezclar con las hojas picadas y añadir la ralladura de limón. Machacar el diente de ajo y mezclarlo.
2. Suavizar la mantequilla y mezclar con los ingredientes anteriores hasta formar una pasta suave. Sazonarla y ponerla dentro de un manga o bolsa a forma de dulla.
3. Precalentar el horno a 200ºC.
4. Hacer láminas delgadas de Queso Cheddar. Reservar.
5. Dejar la pechuga completa. Hacer una perforación con un cuchillo delgado, sin romper la pechuga pero que sea de buen tamaño para introducir el relleno.
6. Para rellenar las pechugas de pollo, acomodar una rebanada de Queso Cheddar y después rellenar con la mantequilla preparada. Hay que cerrar bien la cavidad, se pueden utilizar palillos.
7. Sazonar al gusto la pechuga rellena con sal y pimienta. Refrigerar por 20 minutos.
8. Acomodar en bowls por separado la harina, los huevos batidos y el pan molido. Pasar las pechugas de pollo rellenas por harina, después por huevo y por último por pan molido. Repetir con todas las pechugas rellenas.
9. Precalentar el aceite en un sartén. Una vez que esté bien caliente, dorar un poco de manera uniforme todas las pechugas.
10. Hornear por 15 minutos a 200ºC.
11. Rectificar su cocción partiendo una de las piezas. Con este tipo de cocción, queda muy suave y jugoso el pollo.